En el ámbito industrial, la seguridad es un pilar fundamental que debemos priorizar en todo momento. Como trabajadores, nos enfrentamos a una serie de riesgos que pueden poner en peligro nuestra integridad física. Uno de los aspectos más vulnerables son nuestros ojos. Es por ello que los lavaojos se convierten en un elemento indispensable para la protección ocular en caso de accidentes o exposiciones a sustancias nocivas.
¿Qué es un lavaojos?
Se trata de un dispositivo de seguridad diseñado para irrigar los ojos con agua templada de manera continua y abundante durante al menos 15 minutos. Su principal objetivo es eliminar cualquier sustancia irritante o peligrosa que pueda haber entrado en contacto con los ojos, minimizando así el daño potencial y previniendo lesiones graves.
Su funcionamiento es sumamente sencillo. Se activa manualmente, generalmente mediante una palanca o botón de fácil acceso. Una vez activado, libera un flujo constante de agua templada a una presión adecuada para eliminar las sustancias nocivas de los ojos. El tiempo de irrigación recomendado es de 15 minutos, aunque puede variar según la gravedad del accidente o la sustancia en cuestión.
Tipos de lavaojos
Existen diferentes tipos de lavaojos que se adaptan a distintas necesidades.
- Los de pared son la opción más común, instalados en la pared para un acceso rápido.
- También están los lavaojos portátiles, unidades independientes que no requieren instalación y pueden transportarse fácilmente.
- Los de pedestal se instalan en el suelo y son ideales para áreas donde no hay espacio para un lavaojos de pared.
- Por último, los lavaojos de emergencia son más robustos y están diseñados específicamente para situaciones de emergencia.
Cómo aprovecharlos al máximo
Para sacarle el máximo provecho a un lavaojos, es esencial seguir ciertos pasos. En primer lugar, familiarízate con la ubicación de ellos en tu lugar de trabajo. Lee y comprende las instrucciones de uso. Aprende a activarlo de forma rápida y eficiente. Durante la irrigación, mantén los ojos abiertos y mueve la cabeza de lado a lado para asegurar que el agua llegue a todas las áreas del ojo. Además, es importante informar sobre cualquier daño o mal funcionamiento del lavaojos para que pueda ser reparado o reemplazado de inmediato.
Aplicaciones
Se utilizan en una variedad de situaciones, incluyendo salpicaduras de productos químicos que pueden causar graves daños a los ojos, proyección de partículas que pueden incrustarse en el ojo y provocar lesiones, y exposición a humos y gases irritantes que también pueden afectar los ojos. El uso adecuado de un lavaojos puede aliviar la irritación y prevenir daños oculares a largo plazo.
Es crucial mantenerlos en buen estado para garantizar su correcto funcionamiento en caso de emergencia. Realiza inspecciones visuales periódicas para detectar daños o fugas, limpia el lavaojos con agua y jabón al menos una vez al mes y prueba su funcionamiento al menos una vez al año para verificar el flujo de agua y la temperatura. Mantén un registro de las inspecciones, limpiezas y pruebas de funcionamiento para un seguimiento adecuado.
Recuerda, la seguridad industrial es responsabilidad de todos. Toma las medidas necesarias para protegerte a ti mismo y a tus compañeros de trabajo. Utiliza los lavaojos de manera adecuada y contribuye a crear un entorno laboral seguro para todos.
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